DESDE LO MÁS PROFUNDO…

El hombre da pequeñas pinceladas sobre lo que ha sufrido su hija, sobre las personas que la hacían sentir tan mal, l@s antigu@s compañer@s de clase que siguen desafiándola (y castigándola) con la mirada…

Me encanta el tono con el que habla de ella, se desprende un profundo amor de cada una de esas letras que dicen algo de su hija, y también se siente un poco de rabia al hablar de aquellas personas que se la robaron en parte (pues no la dejan ser ella íntegramente).
La frase con la que termina su intervención… “Nos queda la esperanza y el sosiego de saber que es, ante todo, una gran persona. Y eso, aunque en franco descenso social para mí es sagrado”. Manuel Rodríguez G.
No puedo evitar plasmar este fragmento escrito por el padre:
“Me sigue generando una gran tristeza y desasosiego (aunque lo disimulo) verla atemorizada cuando se cruza con antigu@s Judas escolares que no dudan en seguirla castigando con miradas míseras, soeces y provocativas, mientras ella, cabizbaja y temerosa, sigue sin atreverse a pedir explicaciones a través de sus preciosos ojos verdes a tant@ indeseable que cuchichea y la mira desafiantemente”.
Ahora, si no es pedir mucho, os invitaría a leer las líneas que ella misma escribió para dar a conocer sus sentimientos. Ahora ya hace un año de esto.
Me parecee bieen!! es una necesidad acabar con el acoso escolar y sus consecuencias.
ResponderEliminarGracias por el apoyo Anónimo!! :D
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